Es vital la implicación, la motivación y la aceptación de la dificultad. Es importante poder estar todas las personas en el mismo equipo poniendo el impulso todas del mismo lado.

Los padres tenéis un papel fundamental, ya que sin vosotros no hay ni niño, ni tratamiento, ni mejora posible.

Los padres forman parte activa tanto al dar la información para conocer el caso, elaborar el plan, decidir los objetivos y los motivos, y promover los cambios que vayáis integrando en la terapia.